Es un secreto a voces que mucha gente no se siente cómoda con su propio cuerpo. No sólo por un posible sobrepeso, la falta de actividad física hará que nuestro cuerpo pierda capacidad de movimiento, nos sintamos torpes a la hora de realizar las actividades diarias, aparecerá el cansancio crónico, las molestias, patologías derivadas del sedentarismo o dolores por disfunción muscular.
Esto afecta enormemente a la calidad de vida de cada uno, y no sólo físicamente, mentalmente todos estos contratiempos harán que nos sintamos peor, perezosos, tristes, harán descender nuestra productividad laboral, etc. El ejercicio físico hace que el cuerpo libere endorfinas, sustancias químicas que tienen la cualidad de producir una gran sensación de bienestar.