Los deportistas entrenan a un alto nivel de intensidad con el objetivo de aumentar su rendimiento. Esta situación les predispone a sufrir lesiones debido al gran estrés mecánico al que está sometido su cuerpo. Ese exceso de estrés mecánico debido al duro entrenamiento modifica el adecuado control motor de tus músculos, produciéndose una situación de desequilibrio muscular. Unos músculos se tensan en exceso mientras que otros disminuyen su capacidad para contraerse.
Si un deportista tiene desequilibrios musculares se producirá un estrés excesivo en las articulaciones y músculos. En este momento, es como llevar un coche con una mala alineación del eje de las ruedas. Un eje equilibrado reduce el riesgo de accidente. Del mismo modo, si los músculos funcionan óptimamente, se reducirá el riesgo de lesiones. Un eje desequilibrado aumenta el riesgo de accidente. Del mismo modo, si existen desequilibrios musculares, aumentará el riesgo de sufrir lesiones.