El envejecimiento y los diferentes tipos de estrés y traumas que recibimos en nuestro cuerpo a lo largo de nuestras vidas hacen que el sistema neuromuscular se vuelva menos eficiente. Esta falta de eficiencia (inadecuada función muscular) en muchos casos trae como resultado muchos de los problemas músculo-articulares asociados al historial de cada individuo.
De hecho, existen muchas formas de tratamiento para dichas disfunciones, lesiones o degeneraciones, pero nadie ha tenido en cuenta la posibilidad de tratarlos desde la mejora de la función muscular. Las Técnicas de Activación Muscular parten de un razonamiento cognitivo que aporta una nueva visión sobre cómo enfocar muchos de los problemas músculo-articulares.
Muchos profesionales de la salud buscan la tensión muscular como una causa del problema, pero desde las Técnicas de Activación Muscular buscamos la debilidad muscular o lo que denominamos “inhibición muscular” como la causa de la disfunción músculo-esquelética.